lunes, 24 de abril de 2017

Como os comentamos hace unos meses, nuestra escuela se ha hermanado con una escuela del Sahara. Para que nos pudiesen conocer mejor, enviamos una presentación de cómo es nuestra escuela y que edades la forman.


A continuación os dejamos la presentación, esperamos que os guste.


Desde una escuela del Sahara nos han enviado una carta de presentación, dibujos y dos fotos.














jueves, 6 de abril de 2017

Visita desde el Sahara

El hall de la escuela se ha transformado en una Jaima procedente del Sahara.  Hemos podido conocer una cultura diferente a la nuestra, sus costumbres, su manera de vestir, música, bailes, y como preparan su tradicional té.
 
 
 
Nos vestimos con las túnicas vaporosas de las mujeres (melfas) y las capas azules y blancas de los hombres (derraas).
 









 
Observamos como realizan la preparación del té, tradición que conservan con el paso de los años, ofrecer un té es un signo de generosidad y aceptarlo es de cortesía. Sentados en el suelo disfrutan de conversaciones aderezadas con un té caliente.
 
Son tres los que deben tomarse, cada uno con un sabor ligeramente diferente:
 
                            VIDA AMOR Y MUERTE
 
El primero es más amargo (tiene menos azúcar), el segundo más dulce y el tercero más ligero. Los tres tes tienen su explicación: “El primero es amargo como la vida, el segundo es dulce como el amor y el tercero es suave como la muerte”.
 
Echan agua en una tetera (berred) que calientan. En ella vierten medio vaso de té, aunque la primera ración será desechada por ser demasiado amarga. Vuelven a verter agua en la tetera con té y esta vez echan bastante azúcar. Cuando hierve, el té será escanciado en unos pequeños vasos (kisan). Desde el primer vaso se escanciará en el segundo y así, varias veces hasta conseguir la espuma deseada y el sabor idóneo. Su color dorado, su espuma blanca, su abrasante calor, sus virutas de hierbas al final del vaso, su dulzura extrema, su adicción, el té saharaui lo tiene todo para enamorarte del momento
 
 
 

 
Nos movemos al ritmo de su música.
 







 
En la próxima entrada os mostraremos el material que hemos recibido de la escuela del Sahara con la que nos hemos hermanado.